En el año 2008 nos presentamos a
un concurso convocado por Matadero Madrid para el acondicionamiento y la
cobertura temporal durante el verano de uno de sus grandes patios, habilitando
un espacio exterior para múltiples actividades lúdicas y culturales. Se solicitaba
la generación de un equipamiento económico, ligero y desmontable para el que se
destinaba una ajustada partida presupuestaria (10.000€). El primer premio
correspondió al estudio de Carmen Baselga y consistía en una serie de
estructuras móviles a modo “lámparas”. La flexibilidad de estas pequeñas piezas
permitiría la configuración de muy diferentes escenas durante las noches de verano
(propuesta aquí). El segundo premio fue otorgado a la propuesta “Esto no es un
paraguas” de Ecosistema Urbano. Se trataba de una cobertura vibrante a base de
paraguas cedidos por los propios ciudadanos que planteaba algunas de las
cuestiones que a nosotros más nos interesaban en ese momento: participación,
residuos cero, acondicionamiento climático generando una gran sombra, etc. (propuesta
aquí).
Revisando algunos de nuestros
trabajos, rescatamos nuestra propia propuesta, de la que nos sentimos razonablemente
orgullosos. En realidad, se trataba tan solo de un
manual, un prospecto, una guía para la gestión de una instalación temporal. No
había dibujos, ni planos, ni maquetas. Solo texto. De hecho, el archivo PDF que
entregamos ocupaba apenas 15KB. Ni que decir tiene que tal afrenta no obtuvo
ninguna mención ni reconocimiento por parte del jurado, seguramente desconcertado
ante la falta de “renders”, “infografías” y otras muestras de “trabajo”. A modo de resumen, los 10.000€ se
destinaban a los colectivos y habitantes de Legazpi, que debían exponer el
lugar desde su condición de actores; tratamos de abordar el espacio público no
como “autores” sino como gestores de recursos, propiciando una experiencia
replicable desde una estrategia urbana de “participación en el poder”.
Adjuntamos un enlace a nuestro “prospecto” tal cual fue presentado al concurso
(propuesta aquí).